Proponen reconocedor facial para bajar mal uso de Bip! en Transantiago

Como vivió 5 años de Brasil, el ingeniero Alvaro Iriarte tiene una experiencia de primera mano de los efectos que puede tener en el transporte público la existencia de validadores con sistemas de reconocimiento facial. Según afirma, pueden disminuir hasta en 20 por ciento el fraude y la evasión. El mecanismo, que funciona actualmente a modo de prueba en un bus en Talcahuano y que dentro de poco sumará otros 20 en Limache, es lo que quiere traer para la relicitación de los contratos del Transantiago.

El gerente comercial de Citymovil dice que la tecnología funciona en seis ciudades brasileñas, entre ellas Río de Janeiro, Sao Paulo, Florianopolis y Fortaleza. “En Brasil surge porque el sistema de transporte – que exige funcionar con tarjeta – contempla muchas gratuidades. Se brinda un subsidio a cada trabajador, que tiene que ser usado sólo por él, por nadie más”, dice y detalla que por eso cuando alguien obtiene una tarjeta le sacan una foto que le toma 500 puntos del rostro.

“Se genera un código único. Cuando la persona se sube al bus y acerca la tarjeta al validador, activa una cámara que saca 10 fotos en un segundo e identifica a la persona. Si no es el titular, la tarjeta se desactiva y el torniquete se bloquea. Volver a activarla cuesta una multa entre los 30 ($6.447) y los 100 ($21.490) reales”, dice y desliza que para que funcione requiere que el torniquete esté asociado al validador. Si la infracción se repite, el titular puede ser suspendido. Sería útil para evitar fraudes con la TNE, porque “está comprobado que disminuye el fraude y por ende la evasión en el pago”.

Iriarte tiene dos críticas al actual estado de cosas. Los torniquetes existentes en Santiago dejan mucho espacio para que pasen los infractores, y lo segundo es que la ministra de Transportes, Paola Tapia, haya pospuesto la licitación tecnológica.

“La tecnología va de la mano con los buses. El bus se prepara con anticipación y llega listo. Y no que llegue un bus y se le empiecen a hacer intervenciones, porque se pierden las garantías y es más costoso. Lo que pasa es que hoy en la licitación de los buses, los propios empresarios se preguntan cómo se va a hacer después con la tecnología”, explica. Iriarte recuerda que el creador de la tecnología es una firma brasileña que se llama Empresa 1, la que él conoció mientras hacía un MBA en la Fundación Getulio Vargas.

Otros problemas

De todos modos, el ex director del Transantiago y ex seremi metropolitano de Transportes, Raimundo Cruzat, cree que “tenemos varios problemas que resolver antes de gastar recursos en este tipo de soluciones. El combate grueso de la evasión pasa por otro tipo de medidas”. A ello, el ingeniero civil de la Universidad Católica añade que “operacionalmente este tipo de sistemas hace más lenta la carga de los buses lo que también tiene un efecto en la calidad de servicio”.

 

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